lunes, 9 de mayo de 2011

El puto vomito matutino

Viernes a la noche, deseado viernes después de una semana de mierda en la que pase de depresión en depresión. Me baño, me gileteo (una siempre tiene que estar lista), me pongo la lencería mas hot (porque es la única que tengo limpia) y hecha una diosa enfilo para la previa. Apenas me levante decidí que me iba a empedar para olvidarme de mis penas (o por lo menos esa era la intención) así que llego y me preparo un fernet potente y así empiezo. Dos horas después mis amigas y yo no entendíamos nada de lo que pasaba al alrededor, por lo tanto estábamos listas para salir. Llegue caminando (como podía) mientras me arrepentía de haberme puesto esos putos tacos aguja que por más lindas piernas que me hagan a esa altura eran una pésima opción. Entre y estaban pasando esa canción que tanto me gusta y me puse a bailar, no me importaba nada ni nadie, la conciencia se me había ido con el primer vaso. Pero de repente aparece EL… pero no solo el, el con una conchuda que lo agarra de la mano y que apenas me vio le encajo un beso. Empieza el malestar, de repente el estomago me empezó a dar vueltas junto con todo lo que me rodeaba, las luces me encandilaron y la música se distorsionó. Toda la “alegría” que tenía fue invadida por una ira que me desbordaba. Mi amiga, que vio como mi cara se iba transformando a una parecida a la del increíble Hulk, me metió un tacle que me volteó y eso que había empezado como un malestar ahora lo sentía como si estuviese a punto de escupir el hígado. Corrí al baño pero no llegue y ups… sin querer todo lo que había ingerido durante la semana (por la angustia oral, obvio) estaba sobre el vestido, el pelo y la cara de la malparida esta. Muerta de vergüenza, aunque tengo que admitir que disfrute ver su cara en el momento en que mi boca se abrió para expulsar un licuado que olía peor que el basurero, seguí corriendo y empecé a llorar. Me había cagado la noche (una vez más). Entre el maquillaje corrido por el llanto y la palidez mi cara era un completo DESASTRE! Mi cuerpo no me respondía y para colmo, si quedaba una minima chance de volver con mi ex, había quedado completamente anulada después de haber hecho una escena imitando a la minita de “El exorcista” (con la diferencia de que lo único que me había poseído a mi era el alcohol). Y todo por culpa de ese puto vomito matutino.

1 comentario:

  1. jajajaja excelente!!!!! o desastroso! no se...
    ¿Será que algunos tienen un imán para el vómito? "Lo dejo a tu criterio"

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