domingo, 15 de mayo de 2011

Deporte te odio

Domingo a la tarde. Sola en casa, aburrida, sin ganas de estudiar y con amigas que decidieron juntarse con sus novios a hacer cucharita. Decidí salir de mi casa. Desde que volví a fumar no puedo correr ni el colectivo así que tuve que optar por la bici. Finalmente mi aburrimiento había desembocado en algo productivo y hasta se me había ocurrido tomarlo como una posible rutina.
 Llegue a agronomía sintiéndome increíble, deportista y hasta más flaca… como si 15 cuadras pudieran hacer magia. Cuando pensaba que mi situación no podía mejorar mis ojos vieron el paraíso: dos flacos tomando mate a solo un par de metros de donde yo estaba. En un intento desesperado para hacerme la sexy (lo cual era difícil porque tenia una pinta de hippie demacrada) tire el pucho y quise sacudir el pelo como las modelos en las publicidades (que entre el viento y la humedad parecía el “antes” de las propagandas de shampoo). Pero soy tan torpe y el movimiento fue tan brusco que perdí el equilibrio, el manubrio se me descontrolo y me lleve puesto el árbol que tenia al costado. Quede tirada  enganchada con un alambre que estaba tirado ahí y con raspones en todos lados. Obviamente los dos se cagaron de risa pero al ver que no reaccionaba (tenia tanta vergüenza que no quería moverme del piso) uno de ellos se acercó para ayudarme. Ilusa de mí que creí que era el bombonaso… pero no, tendría que haber sido una persona con suerte cosa que NO soy. Era el bagre del amigo que lo único que hacia era hacerme sentir peor, cosa que creía imposible. Como si esto no fuese poco mire para donde estaba mi “príncipe azul” y vi como la que era su novia venia a saludarlo.
En ese momento lo decidí, en el camino de vuelta me iba a tirar debajo de un camión, en movimiento obvio. Malhumorada, lastimada y llorosa como estaba me levante le agradecí al pibe y enfile para irme, pero el muy pesado insistió en acompañarme… mi día no paraba de empeorar. Cuestión que me tuve que bancar las 15 cuadras de vuelta al enfermo este que me limo la cabeza hablándome de no se que mierda y que encima se creyó tan lindo que en la puerta de mi casa no tuvo mejor idea que encajarme un beso.
Conclusión: voy a morirme gorda y fofa porque NUNCA mas toco una puta bicicleta en mi vida.

1 comentario:

  1. jajajajaja que hija de puta!!!! Me hiciste reir!!!
    NO AL DEPORTE!

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