martes, 21 de junio de 2011

Un banana más

Ya todas estamos familiarizadas con el típico musculoso, divino que para lo único que sirve es para un polvito y nada más. El tema es que con ellos siempre terminamos en la misma situación y nos repetimos una y mil veces “no me voy a enamorar, no me PUEDO enamorar”…y por una puta cuestión que jamás voy a poder entender, termina pasando. Al muy poquito tiempo este individuo (que solo apareció para bajarnos más el autoestima) termina haciendo algo que nos hace dar cuenta que en realidad lo único que nos había “enamorado” era su pene, y lo que estábamos seguras que era “amor” era exclusivamente calentura. El gran problema es que a esta altura ellos se creyeron una parte indispensable en tu vida y decidieron hacerte imposible la reconstrucción de la misma. Aparecen en todos los lugares que vos solías/soles frecuentar, te histeriquean, se enojan si estas con otro y, la mejor y mas común, van con gatitos para todos lados, con el morboso fin de que te quede bien claro que el “ya supero todo” y vos te sientas una pelotuda que todavía sigue preguntándose porque mierda lo llame después del primer garche.
Ahora yo me pregunto ¿Cuándo empezaron a creer que nuestro mundo se basaba en su insignificante presencia? Es como si hubiésemos creado pequeñas bestias que ahora nos resulta imposible frenar (estoy hablando de su ego, obviamente). Ellos andan por el mundo dejándonos y esperan que nosotras nos desgarremos llorando pensando el NO hombre que nos perdimos…como si fuese tan difícil conseguir un choto que funcione.

Pero la verdad es que ya no se que odio mas, si a tu persona, que te creas maduro o el hecho de que pienses que mi vida sigue girando en torno a vos. Es hora de que entiendas: no solo dejaste de importarme, sino que las cosas que hago no son ni para lastimarte, ni para vengarme, ni de resentida…entendelo man, para mi simplemente fuiste un banana mas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario